martes, 25 de noviembre de 2008

lo cotidiano

Comienza el día y lo primero que hago es intentar despegar mi espalda apelmazada contra las sabanas de esa cama del demonio, contaminada de mujeres y trasnoches. Cuando por fin logro hacerlo, la ducha me llama a gritos, mis dientes botan alquitrán adquirido durante la juerga y alcohol mi orina es.
Luego del baño el reloj me avisa que ya es tarde para hacer lo que pensaba, la universidad espera impaciente y mis ideas y proyectos para el diario vivir ya se ha cancelado en un cincuenta por ciento.
Al llegar a la universidad me doy cuenta que he llegado tarde a la primera clase y que el resto de las que debía asistir no se realizaran, decepcionado me dirijo al bar para entretener el día y palear el calor.
Cuando termino de destapar la última botella del elipsis de la vida amarilla me doy cuenta que ya no queda, que mi cabeza se menea al ritmo de la música sin querer queriendo, cuando intento detenerla se menea la habitación completa, no puedo combatir contra el mareo.
Tambaleante camino hasta el departamento a prueba de suicidas y entonces sin saber como logro introducir la llave, ingresar, orinar y quitarme la ropa, muero en la cama con un zumbido en el oído… hasta el otro día, la siguiente instancia.

Lo que pasa cuando estudias mucho

1. los ojos comienzan a hincharse
2. las manos comienzan a temblar
3. tu memoria tanto retener ideas comienza a confundirlas
4. tu estomago comienza a apretarse
5. se acorta tu vista
6. el hambre te invade e inevitablemente engordas
7. por los nervios fumas el doble
8. solo deseas terminar todo para destrozarte con alcohol
9. ya no recuerdas a tus amigos
10. necesitas mentíx para vivir
en conclusión no estudies tanto.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Para poder...

Que ganas de sentir cosas de nuevo
Que ganas de dejar de racionalizar
Que ganas de ser un niño
Para poder sentir mariposas

Que ganas de no ver
Que ganas de solo oler el amor
Que ganas de no generalizar
Para poder empezar de nuevo