lunes, 27 de agosto de 2007
la verdura
navego y callo
la verdura salto
subio y callo
la verdura durmio
soño y callo
la verdura estudio
aprendio y callo
viernes, 10 de agosto de 2007
100 palabras, ladrillos y cristales
Inicia el día, despierto tras las rejas carcelarias del hogar. Caminar atemorizado por las vacías calles, es habitual, para llegar hasta la manada que espera el insecto de metal. Apretarse entre malos y buenos, sufriendo para movilizarse de forma alguna, y arribar. Esclavizarse bajo el yugo de la opresión laboral, sudando. Correr entre las tinieblas, esquivando las hienas hambrientas de sangre verde. Volverse sardiana una vez más, cansado y tembloroso. Llegar a la prisión familiar, discutir, arrancar y dormir unas horas míseras para olvidar el hambre. Y volver a comenzar una vez más la misma historia entre ladrillos y cristales.
Ahora
Un día imaginando y corriendo sin un sentido
Me tope con tu rostro bajo la escalera, me sonreíste
Fue una especie de felicidad y empata la que tuve
Te quise conocer, te ocultaste entre las palabras
Pero fue el memento de la oscuridad cuando ahí
Entre los otros estabas esperándome, jugando
Luego pasaron los días, nos cobijábamos en el quitasol
No podía dejar de abrazarte ni besarte, éramos felices
El amor rodeaba por el lugar con su nariz colorada
Ahora ya tiempo ha pasado, aunque pocos son
Nos hemos cobijado entre sabanas del frió
Juntos y amándonos, porque el desgraciado lo logro
Soy feliz cuando te beso y no puedo parar de soñarte
Es que no hay momento sin ti, y contigo es eterno.