Noches y Noche

crepúsculos de felicidad, sentados, mirándonos, simplemente callados juntos, sin necesidad de decir lo que nos amamos, sin necesidad de pronunciar una palabra por el simple hecho de saber lisa y llana mente que nos deseamos.
Noches enteras abrazados, comiendo porquerías adquiridas en el típico boliche del barrio que hoy nos conoce y que algún día dejara de vernos, nos dirá adiós.
Noche especial que nos recibe por primera vez en sus brazos, en un lugar nuevo, que hemos adquirido a punta de patadas, gritos y alegatos... alegatos tuyos y mios, cada quien como mejor lo sabe hacer. Noche especial envolvente que nos dice, bienvenidos a su nueva historia, forjaremos una libertad especial, distinta y llena de tu, yo y quizás unos cuantos más, pero lo mas importante, nuestro amor.