llamaste, me invitaste a tu funeral, simplemente me quedo la opcion de aceptar tu invitacion, cuando una mujer esta decidida, ni con las mas bellas palabras se puede hacer cambiar de opinion.
recurri al terno de siempre, nunca compre otro, ese maldito traje que esta pasado a ese cigarro nervioso antes de una prueba oral, a esas gotas de cerveza que calleron luego del festejo, o quisas tambien de esas lagrimas de angustias que lo bañaron por el hombro. pero decidi deslumbrarte con algo especial, mencionaste que habria alcohol y en vez de decidirme por una camiza blanca y corbata negra, decidi llevar mi guallavera, si, como Charlye
te gusto un tanto mi convinacion, pero te enojaste porque como de costumbre, olvide ponerme los sapatos y parti con mis pantuflas, es que siempre he sido demaciado descuidado.
en tu ataud muchas personas lloraban, yo solo me aprobeche de ese festin de licores para ponerme a hacer lo que mejor puedo hacer (es que cada quien tiene su gracia) estoy seguro que lo prefieres asi.
solo te mire hacia dentro, por el cristal y tire el humo de mi cigarro hacia tu rostro, y como milagro, abriste los ojos, rompiste el cristal, me quitaste mi atesorado cigarro y volviste a dormir
mañana despertaras, todo volvera a la normalidad, mi camiza a la ropa sucia, el terno a donde siempre, el ataud al lugar de donde lo robaste y mi borrachera desaparecera... pero y mi cigarro?... me debes uno
1 comentario:
el cigarrisho te lo dare el dia en que mi muerte sea inminente y mis labios dejen de esbozar una sonrisa en tu honor... solo entonces aquel cigarrisho apasionado tocara tus labios recordandote el sabor de tiempos pasados.
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